Hacer un lumbricario y tenerlo que mantener y cuidar es una experiencia fabulosa para grandes y chicos y una actividad fácil de compartir, hasta con los más chicos.
Un poco de vidrio, caño cuadrado viejo y pegamento de siliconas alcanzan para preparar la estructura del lumbricario.
Luego llenamos el lumbricario con la tierra preparada, humedecemos (No inundamos con agua ya que no tiene salida.
El mantenimiento demanda que periódicamente (Una ves por semana agreguemos agua para mantener la humedad interna del sistema estable.
Lo que queda es salir al campo, juntar unas 20 lombrices o conseguir algunas californianas y soltarlas para que hagan su trabajo y vivan en paz.
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